Llorar es una forma sana de liberar los sentimientos de estrés, miedo, ansiedad, ira, aunque puede ser difícil hacerlo frente a otras personas.
Reconocer y expresar tus emociones puede ayudarte a manejar tu salud psicológica y física. Al principio puede ser más fácil hablar con alguien que no sea tu médico; alguien quien realmente pueda comprender tus emociones. Descubra qué funciona para ti:
“Después del diagnóstico, tienes que decirle a la gente lo que está sucediendo; no puedes contener algo así por mucho tiempo… Ésta fue una de las cosas más difíciles que he tenido que hacer”.
Tú decidirás cuándo hablar con tus amigos y familiares sobre tu diagnóstico. Compartir tus miedos, preocupaciones, tus planes y esperanzas, así como los avances sobre tu tratamiento y tu enfermedad puede ayudar a aliviar tu carga emocional e incluso acercarte más con tus seres queridos.
Primero piensa qué tanto deseas compartir. Quizá necesites explicarles un poco acerca de tu TNE, qué tratamientos están disponibles y son adecuados para ti, y cuál es tu perspectiva a largo plazo o tu pronóstico médico.
Las personas suelen decirle primero a su cónyuge o pareja, después a otros familiares y amigos cercanos. También es importante que tus hijos se enteren de tu enfermedad y que la puedan comprender.
A medida que hables con otras personas y con otros médicos de tu equipo de salud, es proable que vayan surgiendo más dudas y preguntas, por lo que sería conveniente que lleves un diario o bitácora para anotar las preguntas que surjan, así como tus síntomas o efectos del tratamiento para comentarlo con tu médico o con tu equipo multidisciplinario.
Quizá te sientas cómodo explicando todo esto a uno o dos amigos cercanos únicamente, ya sea cara a cara, o por teléfono, pero puede ser desgastante platicar tu situación a muchas personas. Así que puedes pedir a tus amigos que te apoyen para explicar tu enfermedad a otros amigos o incluso a tu familia, o pedirles que te acompañen cuando vayas a dar la noticia a tu familia cercana.
¿Vivimos en una época moderna! Aprovecha las redes sociales y la tecnología, y crea un grupo privado de Facebook o mediante una aplicación de chat en tu teléfono celular, como WhatsApp, o, bien, utiliza los medios convencionales de comunicación como correo electrónico, carta o llamada telefónica mensual para informarle a tu familia y seres queridos cómo te encuentras.
“Es difícil dar consejos, pero debes ser abierto, hablar de todo. Para mí es importante no ocultar información ”.
“Después del diagnóstico debes decirle a tu gente…. no puedes esconder algo así”.
“Mi primera reacción cuando leí la palabra ‘carcinoide’ fue querer esconderlo a todos, no decirle a nadie, como si desapareciera”.
Tu familia y amigos también pueden estar buscando una manera cómoda de hablar contigo sobre el diagnóstico y cómo sobrellevar este cáncer en el lago plazo. Es posible que necesiten orientación sobre cómo comportarse contigo, por lo que debes de buscar el momento y la manera para comunicarles qué actitud y apoyo necesitas de su parte. Esto les dará oportunidad para entender tus sentimientos y descubrir más sobre tus necesidades.
Platícales de este sitio web si desean aprender más sobre los TNE, por ejemplo, o compárteles materiales u otros recursos para que puedan saber más al respecto.
Algunas personas quizá no sean capaces de enfrentar o entender tu diagnóstico de cáncer, y pueden llegar a sentirse incómodas al hablar de tu condición y optar por evadir el tema.
No te desanimes por tales reacciones; no todos se sienten cómodos hablando abiertamente del cáncer. Algunos son incapaces de manejarlo por sus propias experiencias o historias, y talvez su reacción no se relaciona directamente contigo.
No permitas que esto se convierta en un problema. En algunos casos, deberás decidir limitar tu comunicación sobre tu enfermedad con esas personas, y mejor buscar otros amigos y familiares que puedan manejar mejor la situación.
A veces aquellas personas que no querían oír de tu diagnóstico al principio podrían sentirse dispuestos a comentarlo más adelante. Así que establece límites pero procura mantener la apertura para hablar sobre tu enfermedad cuando ellos estén listos.
Puede ser mejor hablar de tu enfermedad con tus hijos o nietos de manera abierta y sensible. Muchos niños pequeños pueden percibir cuando hay un problema en la familia. Si sienten que algo no está bien pero no pueden entender el porqué, pueden empezar a imaginar lo peor o creer que ellos son el problema.
Así que te recomendamos mantener una conversación honesta con los niños y adolescentes, utilizando con un lenguaje que puedan entender. Con los niños muy pequeños, puedes utilizar muñecas o fotografías para facilitar la explicación y su comprensión. Háblales de los cambios en tu estado de salud y lo que podría significar para ellos en su vida diaria. Sus reacciones y necesidades variarán dependiendo de la edad.
“Fue muy difícil para mí hablar con mis hijos, decir ‘tengo cáncer’, porque no sabía mucho sobre este tipo de tumores”.
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